lunes, 26 de abril de 2010

UNA VEZ FUISTE MAR

Una vez fuiste mar, mi mar abierto,
mi horizonte profundo y misterioso
y al lanzarme hacia ti fui tan dichoso
que la vida surgió para mi huerto.

Se esfumaron los riesgos del desierto
y el vivir solitario y peligroso;
sin ambages llegué vertiginoso
a las playas serenas de tu puerto.

Desde entonces mi vida fue contigo
la más bella aventura marinera,
un regalo de Dios, un don sagrado.


Nuestro amor hoy se viste de testigo
de la gracia de Dios que no lo fuera
si en mi vida jamás te hubiera hallado.



Heriberto Bravo Bravo SS.CC

EN EL CENTRO DEL MAR

Como frágil barquilla despistada

hacia el centro del mar tendí mis velas
ignorando temores y cautelas
pero el alma muy bien apuntalada.


Y en el centro del mar quedó varada
desvielado el timón y sin estelas,
sin gaviotas volando paralelas.
sin estrella, sin norte, sin espada.


Y aquí estoy con las olas en combate
desigual, indefenso, malherido,
sin que nada ni nadie me rescate.


Fue sin duda mi error haber vivido
como puede vivir un botarate
que en sus sueños se queda sumergido.






Heriberto Bravo Bravo SS.CC

lunes, 12 de abril de 2010

DIOS TE SALVE MARIA

Dios te salve, María, por hermosa y por blanca,
la que el sueño me quita, los suspiros me arranca,
toda llena de gracia, de exquisito candor.
Tu belleza alborota, desbarata mi amor.


 
Dios te salve por esa tu ternura de espuma
que enardece el deseo y da luz a mi bruma;
por tus labios de un rojo de granada o sandía
donde se anclan las naves de mi melancolía.
 
Dios te salve por linda, Dios te salve por bella,
porque estando tan cerca, más pareces estrella,
una blanca paloma o una diosa de Grecia
que tal vez ame a alguno; pero a mí me desprecia.

Otro amor hay contigo. Quizá sea por eso
que te niegues a amarme, que me niegues tu beso
y también es por eso que bendita tú eres
entre tanta ternura que hay en tantas mujeres.

Dios te salve, María, que te has vuelto una cruz
donde estoy tan clavado que perdí ya la luz
y la sangre que alienta. El camino, la fe,
esa fe tan menuda que sin ti nunca fue.

Sólo resta que ruegues con fervor por el vate
que renuncia a su espada, que abandona el combate
hoy y siempre en la hora de su trágica suerte,
al que tanto Dios ama que te amó hasta la muerte.




Heriberto Bravo Bravo SS.CC





SI FUERA POETA


Si fuera poeta yo te escribiría
un poema siempre que acabara el día.
Te diría cosas casi todas ellas
llenas de ternuras y de luz de estrellas.

 
Como los poetas haría de flores
el color que al verso le diera colores,
el aroma grato que a inspirar se atreve
y a aspirar la esencia de tu amor me mueve.

 
Y cuando las lágrimas se te asomaran,
por algunas cosas de las que aquejaran
tu corazoncito y te hicieran llorar,
yo, como poeta, podría pensar



en la lluvia clara, fresca, menudita
que a la flor más mustia siempre resucita.
Pensaría en perlas de lejanos mares
con las que fabrican lujosos collares.

 
Y al ver tu cabello de trigo dorado,
yo, como poeta, muy enamorado,
lincharía al viento que te desaliña,
me levitaría con tu voz de niña.

Al mirar tus ojos, esos lindos ojos,
yo, como poeta, sentiría antojos
raros, exquisitos, de ignotos confines
donde los jilgueros, donde los clarines

cantan sus pesares y sus alegrías
en aladas fiestas de sus romerías.
¡Ah, si yo pudiera, cuántas cosas bellas
llenas de ternuras y de luz de estrellas

 
si fuera poeta pudiera decirte
para detallarte, para describirte
y cantar al mundo todas tus bellezas,
manantial de dicha, fuente de riquezas!

Si fuera poeta yo te escribiría
un poema siempre que acabara el día.





Heriberto Bravo Bravo SS.CC